- El disco, publicado en martes 13 como ya es costumbre en todos sus estrenos, cuenta con 13 temas y las colaboraciones de Recycled J y Kutxi Romero
- Se trata de uno de los discos más esperados del año tras el éxito rotundo de sus dos anteriores trabajos “Cicatrices” e “Hijos de la Ruina volumen 3”
Hace más de un lustro que los martes 13 dejaron de recordar a la mala suerte. Ahora son sinónimo de estreno para toda una generación que no pierde la pista a este dúo madrileño de rap. “Martes 13” se llamó su segundo disco de estudio y también fue la fecha de estreno de su tercer álbum, “Cicatrices”, y del álbum conjunto con Recycled J, “Hijos de la Ruina Volumen 3”. Una extensa discografía que les ha hecho ser el grupo de rap en español más exitoso de los últimos tiempos. No lo decimos nosotros, lo dicen sus números: más de 1.500 millones de escuchas en las plataformas de streaming, giras por toda España y Latinoamérica colgando el cartel de sold out en cada ciudad y, ahora, un WiZink Center que les espera en febrero de 2023 con todas las entradas vendidas en menos de una semana y 15.000 almas que vibrarán al son de cada uno de los temas de este nuevo álbum. Ellos son Natos y Waor y esto es “Luna Llena”.
Los antecedentes de Gonzalo y Fernando -Natos y Waor, respectivamente- hacen presagiar que este disco, aún saliendo en septiembre, era candidato a posicionarse como uno de los más escuchados de este año en España; cuando lo tienes entre las manos tienes la absoluta certeza de que así será.
“Rumba”, su forma de darnos la bienvenida a este viaje, no podría ser más fiel a su estilo. Condensa todo lo que han sido durante más de una década, su chulería -omnipresente de principio a fin- con la experiencia adquirida con los años, una base electrónica a cargo de Nerso y, por encima de todo, la amistad que hace que este dúo esté más en forma que nunca: “Con ella al fin del mundo y con mi hermano a la tumba”. Pasen y vean, que esto solo acaba de empezar.
“Luna Llena” es un disco en el que juegan con muchos palos distintos pero también es en el que, quizás, más echan la mirada atrás y reflexionan sobre tantos años al pie del cañón. Se reconcilian con ellos mismos, con su pasado, y lo hacen a través de sus letras pero también a través de su sonido con la inestimable compañía de su combo de confianza: Gareta a la producción y Jack Sheehan a la guitarra. Nada puede salir mal.
Miradas atrás como la de “Los 90”, una canción sobre su adolescencia y sus años previos al éxito; una melodía sensual y una base clásica aunque con una particularidad, un estribillo que reza “crecimos en los 90, barrios olvidados fuera de la M30”, sintetizando el sentir de cada una de sus barras. O en “Tenías Razón”, último corte de los 13 que componen este disco, con todas las sombras de una vida que no solo ha conocido la luz, la redención de tantos errores en un solo tema. En “Rebelde sin causa” un nostálgico Waor repasa su legado en una canción que, si no supiéramos que le queda rap para rato, podría sonar a despedida. Pero nada más lejos de la realidad, solo que para evolucionar hay que saber de dónde se viene y él lo tiene muy claro -con guiño a “Bicho raro” incluido-.
Pero esta mirada retrospectiva no solo es lírica, sino que también han recuperado sonidos muy característicos de sus comienzos y que a más de un fan de toda la vida le habrán enamorado como ya lo hicieron la primera vez que los escuchó. “Septiembre” es el ejemplo perfecto de cómo mantener la esencia y sonar a puro 2022, y “Cura de humildad” lo lleva al extremo, obligándote casi a revisar el videoclip para comprobar que la canción es de este año y que la voz de Natos es, efectivamente, del Natos actual y no del de 2012.
En “Luna Llena” hay de todo y todo es imprescindible. Se vuelven a atrever con el rock como ya hicieron en el hit “Más Alcohol” de la mano de Recycled J. Hay quien pueda ser reticente a que un grupo de estas características, que viene de la música urbana, se meta en este jardín e intente dar este salto a otro género. Tranquilos, ellos mismos se las disipan en “Quiero volar” y, si no les es suficiente, se traen a un colaborador de lujo como Kutxi Romero, vocalista y compositor de Marea, uno de los grupos más legendarios del rock patrio. Pero parece que le han cogido el gusto y Natos en solitario también coquetea con el rock en el quinto tema “Noches sin dormir”, en la que además coproduce Greta Rocchi. Y es que cuando Natos se atreve a cambiar su registro vocal, peligro. Peligro porque sale a divertirse el Natos más gamberro, que encuentra en este género una forma de expresarse a la perfección.
Una de las cosas que más ha caracterizado a Natos y Waor desde sus inicios, desde que llegaban los pequeños éxitos, es no conformarse y buscar siempre evolucionar en sus canciones. Por eso hoy no suenan como hace diez años y por eso sus canciones de entonces son himnos y las de ahora, también. Porque cada una ha aparecido en su momento exacto, sabiendo tomar a la perfección el pulso de las nuevas corrientes musicales sin dejar de ser fieles a sí mismos -mención especial al tercer Beatle de esta unión: Pablo Gareta, su productor desde hace media década -.
Y esa evolución cristaliza con “Dame Calor”, con la que se vuelven a situar a la vanguardia de la música urbana, sobre una base electrónica (y eléctrica) que engancha como ninguna –ese “I can’t get you off my mind” no podía ser más real- y completan un single que está llamado a ser uno de los hits del disco. En “Tomo Demasiado” siguen la misma senda, sin dejar de rapear, pero con una de las producciones más pop de su discografía. Y es que “dicen que he cambiado, hermano, pero aquí llegamos por el camino torcido”. Y en esa misma línea innovadora tenía que estar Recycled J, el otro colaborador de este disco, una de las referencias de la nueva música urbana y el tercer hijo de la ruina. Tan especial es su relación que tienen tres álbumes juntos y más de una docena de canciones en la discografía de cada uno a las que hay que sumar las dos de este disco. Con él tenemos “Hasta que salga el sol”, que salió como segundo adelanto en julio y “Platos rotos”, con una fórmula algo más habitual en sus colaboraciones en la que el estribillo recae en Recycled J que es experto en redondear temas para que, como este, sean todo un éxito. Y en medio de todos estos saltos temporales, una suerte de déjà vu o flashback en su octavo tema en el que vuelve un viejo conocido y se suma a los mandos: una figura tan especial para comprender la historia de Natos y Waor como lo es Ikki que coproduce “Vale Tudo” sin perder ni un ápice de lo que esta unión era capaz de hacer y que tan buenos recuerdos nos trae.
Este disco es un recorrido completísimo por el pasado, presente y futuro de Natos y Waor, de su trayectoria profesional y, sobre todo, personal. Pero es también un recorrido por muchos rincones musicales, por esos sonidos de rap clásico, algunos con aderezo de melodías más actuales, otros crudos como su propia letra, pasando por otros géneros como el rock -al que tanto ellos como su público se han enganchando- hasta otros sonidos más contemporáneos o, incluso, futuros. Un trabajazo el de estos dos raperos que empezaron cantando en casas okupas y grabando sus maquetas en las peores condiciones y que ahora ven cómo sus entradas vuelan y cómo sus discos -este incluido-, acaparan todas las listas de éxitos a este y al otro lado del charco.
No hace falta que se los presentemos porque ya los conocen, pero ellos son Natos y Waor y esto es “Luna Llena”, el disco del año. Disfruten.