Manuel Hidalgo, ‘El Indio’, comenzó a escuchar flamenco en su barrio, el Albaicín de Granada en su adolescencia al igual que Luis Abril Martín, ‘El Nitro’. Ambos tenían de antes otros gustos musicales, algo más afines al rock, que dieron paso en sus años jóvenes a escuchar a los cánones del flamenco mucho antes de que la electrónica y el funk entraran en su paleta de gustos musicales ya dentro de sus diferentes círculos sociales.
El propio título del álbum parece hacer referencia a esos tres estilos con los que se sienten identificados. El descaro del roneo viniente de ciertas ramas del flamenco, el groove inconfundible del funk y la cultura de baile club electrónica que viene marcada desde Andalucía con un boom de artistas que están trayendo proyectos novedosos y de reconocimiento a nivel nacional como es el caso de Chico Blanco, Dalila o Natural Language.
La autenticidad es algo que se palpa en el disco a nivel de producción si pensamos en las cabezas que han llevado este aspecto del disco, juntando a Juanito Makandé con Bronquio. Ambos admirados por ambos componentes del grupo, la fusión entre ellos permite entrever la seriedad con la que se han tomado el ponerle música al momento en el que se encuentran actualmente como artistas dentro de su creciente proyecto musical.
«Roneo Funk Club» habita esa idea de poder fundir lo que ya está inventado con un toque personal y descarado representado por esos estilos que forjan el sentimiento del grupo granadino a día de hoy y que pone el foco, a su vez, en el movimiento underground granadino que está impulsando el sur de España.
El LP es el resultado de mezclar la locura y lo personal de ambos componentes del grupo, tomando fuertemente el testigo generacional de la escena musical española, haciendo ver que el flamenco está muy vivo, que hay flamenco para todo el mundo y que explorar el equilibrio entre lo nuevo y lo antiguo es posible.